Este procedimiento, cuando sea necesario (miedos, timidez extrema, aislamiento, fobias, tristeza sin causa evidente, autismo, enfermedades congénitas, etc.) puede realizarse en beneficio de los niños de dos maneras:
En persona
En los niños mayores, sentados en una mesa, dibujando o mediante una actividad lúdica, el psicoterapeuta observa, sin interferir, sin preguntar qué está dibujando, sin tratar de interpretar lo que significa, las formas, los colores, etc. . Permita que el mentor del niño intente que ellos recuerden una vida pasada y aliéntelos a seguir dibujando o jugando hasta que todo haya pasado y esté en el mundo espiritual. El Punto Optimo es cuando ella está dibujando ángeles, Jesús, Nuestra Señora, nubes, Dios.
La distancia
En niños muy pequeños o si los padres no desean someter al niño a este procedimiento, se puede hacer a través de sus padres, un miembro de la familia o alguien de nuestra escuela. El niño no debe venir al consultorio. La desconexión tiene el mismo efecto benéfico y, como siempre, debe ocurrir en el Punto óptimo.